Opinión: Cartita, con pocas esperanzas de ser leída
Por Pablo Secchi, escritor, poeta y obrero sampedrino.
Nunca te preocupó el bloqueo miserable contra Cuba, ni sus rastreras consecuencias contra su digno pueblo, porque estás acá en el sur y te queda muy lejos; como no te preocupa el bloqueo contra Venezuela, ni mucho menos el exterminio en Gaza, ni contra cualquier pueblo del mundo que ose la pacífica pero imperdonable insurrección de querer ser soberano y libre, por parte del decadente, cobarde pero peligroso imperio yanqui, (¡Qué te va a preocupar, si ni siquiera te preocupa apoyar a un desequilibrado que les quita los remedios a tu abuelo, y miércoles tras miércoles ves cómo los caga a garrotazos!).
Pero debería preocuparte al menos ahora, que las balas pican cerca de tu ombligo: El embajador de donald trump para nuestro País, peter lamélas, es uno de esos cubanos de nacimiento rabiosamente anticastristas, que se escapan a estados unidos y se afincan en la florida para nacionalizarse y atacar, con rencor y odio terrorista, a su propio país, a sus propios hermanos y hermanas; como lo hace el gusano secretario de estado yanqui, marco rubio; o como lo hiciera el terrorista Jorge mas canosa, padre del multimillonario dueño del club donde hoy juega Messi.
Ya sé que no te gusta leer, ni analizar, ni anudar y establecer analogías entre acontecimientos y dinámicas actuales, con los procedimientos históricos, que ni siquiera conocés, y andás por el mundo creyendo que hacés política repitiendo títulos televisivos de tus canales cipayos que alimentan tu ignorancia y tu odio, o subiendo cada tanto un meme irresponsable, estúpido y dañino.
Pero deberías preocuparte, porque este nivel de destrucción y de entrega de nuestro país, y su velocidad, dirigido desde estados unidos y el fascismo internacional, por medio de estos soldadescos desechables a los que votaste, es inédito; y como dijera nuestro imprescindible Nano: están jugando con cosas que no tienen repuesto.