La Jueza María Laura Vázquez, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 1 del Departamento Judicial de San Nicolás, dictó la Prisión Preventiva para Ramón Ovejero (42), y para su esposa, Mariel Zamora (40), por el asesinato de Silvia García, haciendo lugar al pedido del Fiscal Darío Giannorio.

El cuerpo de García, quien fue degollada, fue encontrado en el interior de la cámara frigorífica del comercio propiedad de los imputados, el pasado 20 de noviembre. Tenía 40 años de edad, era madre de dos niñas de 13 y 3, y se encontraba separada de su esposo. En la noche del jueves 19 de noviembre, el exesposo tenía a ambas niñas y luego de las 22.00 las debía llevar a la casa de la mujer. Así lo hizo, pero ella no estaba. La llamó a su celular y le envió mensajes de Whatsapp, pero no tuvo respuesta. Se comunicó con el dueño del comercio donde trabajaba la mujer, la verdulería Mar – Yes ubicada en la esquina de la Avenida Mitre y calle Sarmiento de Ramallo, y el sujeto le respondió que a las 21.00 cerraron el negocio, y que Silvia se había ido a su casa. A partir de ese momento dio comienzo una intensa búsqueda de la mujer.

Durante la tarde del viernes 20 se lo llamó nuevamente al dueño del comercio para tomarle declaración testimonial, porque él había sido la última persona en ver a Silvia. El hombre estaba acompañado de su mujer y ambos se mostraron nerviosos al responder las preguntas que se les hacían. Incluso pidieron cortar la declaración porque tenían que ir hasta el comercio a buscar unos elementos para una fiesta escolar de sus hijos y esto llamó la atención de los investigadores.

Otorgaron el permiso, pero los siguieron, y lograron ingresar al local. Efectivos de la DDI recorrieron el comercio y encontraron el cuerpo de la víctima en el interior de la cámara frigorífica. Días después se realizaron nuevas pericias en el lugar y se halló el teléfono celular de la víctima, una cartera, y se recogieron otras pruebas de importancia para la causa.

Si bien en una primera instancia no se podía ubicar a Zamora, principal sospechosa, dentro del comercio y que no aparecía en las cámaras de seguridad ubicadas en cercanías del local y ella, en su declaración, sostuvo que en ningún momento del día había concurrido al lugar, el testimonio de un ocasional testigo habría dado por tierra con su coartada. La justicia, a través de las pericias, sí pudo establecer que el o la atacante de García era zurdo, o zurda, lo que coincide con la mano hábil de la imputada.

Mariel Zamora, abogada de profesión, solicitó la prisión domiciliaria teniendo en cuenta que la pareja tiene dos criaturas de muy corta edad y que a partir de la detención de sus padres, se encuentran al cuidado de sus abuelos. Ahora la justicia tendrá que dictaminar si le concede ese beneficio.

Aún se desconoce si fue un crimen planificado o si por cuestiones del momento uno de los dos involucrados reaccionó violentamente y la degolló. La hipótesis más fuerte apunta a presuntos celos por parte de Zamora contra García, pero a pesar de los días transcurridos aún no se habría conseguido ninguna declaración que pudiera confirmar que haya existido alguna relación afectiva entre la víctima y el verdulero. El Observatorio de Violencia de Género pidió que el hecho sea caratulado como "femicidio".